El tungsteno de César Vallejo y El sexto de José María Arguedas son dos obras clásicas de la novelística peruana que hoy exigen una relectura sin prejuicios. El lector que con actitud de hermeneuta se acerque a estos universos oscuros y cavernosos cuyas almas son, respectivamente, el socavón y la celda, encontrará un paisaje de rostros que, como máscaras alegóricas, simbolizan en su totalidad la multiplicidad de fisonomías que conforman la historia del Perú, en primera instancia, pero que a la vez lo son de toda Latinoamérica.