Si bien el lector se sorprende con la frase "De pronto, ella se palpó el vientre", se dará cuenta en los párrafos posteriores, que está al comienzo de una historia impulsada por indicios, y avanzará en el desarrollo de otras acciones que siguen a cuatro personajes marcados por el abandono de situaciones familiares, académicas, laborales o sexuales. Esta novela corta es una historia dinámica, tanto si atendemos a los relatos que la conforman como a su estructura, la cual desemboca en terrenos de una desconcertante casualidad.
El sol exterior iluminó su rostro, y en menos de un minuto estuvo fuera, en la calle, después de separar las manos de Cristóbal en el altar, y salir de su boda. Observó por el rabillo del ojo que alguien cerraba la puerta trasera de la catedral a sus espaldas. Jadeó y trató de recuperar el aliento por haberse ido...