En esta obra se reflexiona sobre los textos producidos en el ámbito profesional de los estudios literarios, y con ello cuestiona esa actividad de la comunidad letrada, la forma de obtener el conocimiento, enseñarlo y divulgarlo, además de cómo se define desde el ejercicio de la publicación de textos normados por instituciones como el Conacyt. Interrogar los textos es cuestionar quién, por qué, para qué y cómo se produce el conocimiento que ha de comunicarse tanto al interior de la comunidad que los ocasiona como a la sociedad en general, y así encontrar su valor como disciplina de estudio, pues la manera de comunicar en esa comunidad de conocimiento y sus procesos de comunicación le otorgan su identidad frente a otras comunidades de conocimiento.