
Aletear de sábanas
Jesús María es un pueblo con ínfulas de ciudad y tiene a su pequeño Odiseo para reafirmarlo. Julio Olalde realiza un viaje en busca de leyendas o de recuerdos en los que la riqueza se esconde, y escuchando el canto de las sirenas se traza un destino a manera de tragedia griega. En esta obra nos encontramos, entre sus resquicios, ecos, polvo y desolación al estilo de Juan Rulfo, donde las voces de los personajes y la de los pueblos conforman la totalidad de la obra, con escenas y diálogos casi cinematográficos que bien podrían reflejar cualquier terruño en algún lugar cualquiera de México. Así, veinte relatos no necesariamente entrelazados, pero con un mismo fin literario, hacen de esta obra creativa de Báez Zacarías, un importante aporte a la literatura nacional.